
La Escuela Freudiana de Montevideo, fundada el 24 de setiembre de 1982, está abocada a la formación de psicoanalistas, investigación y transmisión del psicoanálisis con relación a un linaje psicoanalítico que parte de Freud y Lacan. Es una institución fundadora y convocante de la Reunión Lacanoamericana de Psicoanálisis, así como fundadora y miembro de Convergencia, Movimiento Lacaniano por el Psicoanálisis Freudiano.
La EFM se conforma, según su acta de fundación, como un lugar donde cada uno atestigua su modo de decir que es lo inconsciente, manteniendo “el sentido de la letra freudiana que denuncia un malestar en la civilización. Se instituye como lugar de confrontación de lecturas, trabajo de crítica, apertura del fundamento de la clínica, cotejo con otras disciplinas. El fin de hacer trabajar al psicoanálisis también es marcar al analista, el lugar en que pueda no serlo”.
ACTA DE FUNDACIÓN
Acta de Fundación de la Escuela Freudiana de Montevideo
1 – Hoy fundamos la Escuela Freudiana de Montevideo, y en el mismo acto, disolvemos el
Grupo Freudiano de Trabajo. Disolver no implica otra cosa que analizar lo que de fallido hizo
impase a su discurso. El transcurrir del grupo, en su dinámica, privilegia la primacía de los
efectos imaginarios por sobre el trabajo, que en el discurso de cada uno, debe verificar la
transmisión del psicoanálisis. El dar lugar a lo fallido, permite el acceso a otro discurso: es
entonces, porque hubo un trabajo freudiano en el grupo, que lo fallido, como acto, soporta hoy
esta fundación.
2 – El pasaje a Escuela pretende ser ese movimiento por el que nos nominamos en relación a
un linaje psicoanalítico: Freud-Lacan, y también el lugar que abrimos, para poder dar cuenta de
la forma en que cada uno atestigua, su modo de decir qué es lo inconsciente. El pase ordena
los lugares de la Escuela: por ello mantenemos la diferencia entre grados y jerarquías que
estableció Lacan.
3 – En la Escuela se intenta mantener el sentido de la letra freudiana que denuncia un malestar
en la civilización. Se instituye como lugar de confrontación de lecturas, trabajo de crítica,
apertura del fundamento de la clínica, cotejo con otras disciplinas. El fin de hacer trabajar al
psicoanálisis, también es marcar al analista, el lugar en que pueda no serlo.
4 – Este acto es promesa y compromiso de trabajo, así como convocatoria a quienes, en su
travesía deseante, pasen por los significantes propuestos.
5 – La instrumentación se hará en un proceso, pero de ello, echamos las bases:
– grupos de trabajo.
– Seminarios.- exposiciones, charlas.- Comisiones que articulen la dinámica de la
Escuela.
6 – El proyecto de estatuto que necesitamos para regular nuestro funcionamiento, deberá
aprobarse con un plazo de un año.
7 – Los abajo firmantes, fundamos con este acto, lo que se propone como una escuela de
psicoanálisis.
Elsa Biderman, Edgar Cabral, Raquel Capurro, Ricardo Landeira, Lía Quijano, Enrique Rattín,
Eduardo Sánchez.
Montevideo, 24 de septiembre de 1982.